Paola De Andrade (Los Teques, 1991). Escritora, correctora y promotora cultural. Licenciada en Teatro Mención Dramaturgia (Unearte, 2020). Comenzó a tomarse en serio la poesía en 2017. Ese mismo año confunda el Movimiento de Jóvenes Creadores de Los Altos Mirandinos, que pasó a llamarse Habitantes de la Calima en 2020; con el que organizó diversas actividades como el recital Micrófono Abierto en Los Teques en sus trece (13) ediciones y con quienes participó del Festival Poesía Miranda, en sus ediciones de 2019 y 2020, entre otros. En 2018 es seleccionada como tercera finalista del II Certamen de Poesía venezolana Ecos de la luz, realizado por Ediciones Palíndromus y publica la plaquette Antes de preparar el té, en 2019. Ha colaborado en las antologías poéticas Habitantes de la Calima: Sequía (Senzala, 2020); 30 Poesías Eróticas (Revista Literaria Anuket, septiembre 2020) y en el primer tomo de Hacedoras: mil voces femeninas por la literatura venezolana (Lector Cómplice, 2021). De igual forma, ha participado en diversos talleres y recitales poéticos en Los Altos Mirandinos y en Caracas. Actualmente cursa el Diplomado de Reflexión y Creación Poética de la Fundación La Poeteca.
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borrar la palabra «aliento»
dentro y fuera de la página
(ir a oscuro)
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fame
hay algo
inevitablemente roto
en el anhelo de inocencia
astilla pequeñísima
que hurga y rompe este apetito de afecto
como sabueso ciego que busca presa
y va devorando
todo lo que a la madera
le huela a sangre
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quema
hay un gramo de ceniza
en mi garganta
revolotea sin rima
buscando sangre
no sé
de qué parte de mí
provenga su arranque
afuera no hay incendio
todo se ha oscurecido en barranco
quizás
el llanto
cuando es seco
se abrase igual que la yesca
la flamación
ha hecho
del reverso del cuero
su nido
la palabra es ahora
humo indeleble
hay un gramo de ceniza
en mi garganta
y yo solo sé
que arde
⁂
cómo opera un poema
en el ala de un pabellón sin voz
un poema opera
quizá
con guantes minados
engullendo asepsia
sin tapaboca
desnudo
y de rodillas
instrumentado con un puñal bajo en oxígeno
que no permita la cicatrización del corte
quizá produzca una infección
y se propague
en cuerpo ajeno
el anhelado shock
aguijón previo al coma
no guarde silencio
ante la muerte
y en ninguna sala de emergencia
trajine invocando el ave maría
metódico
milimétrico
trepando vísceras
si no
el (im)paciente lo deja
quizá cure
sí
siempre cure
así sea hiriendo
amputando tejidos
a quien se atreva a tenderse
al borde de una camilla
con anestesia cero
quizá
el poema opera
con el miedo a morir del otro
⁂
hoja de papel blanco
una hoja
de papel
blanco
se planta
en la cruz
de mi plexo
yo la sostengo
como nunca
he sostenido
nada
en la geografía
inquieta
de este resquicio
de pueblo
la siento
gigantesca
en sus 0,11 milímetros de cuerpo
brota
una rama de eco
en silencio
una serpiente
salta
chillando
no puedo
sostener
la hoja
de papel
blanco
sobre su nido metálico
yo respondo
que no hay guarida
terrestre
en tanto cielo
de sangre
la serpiente
pica
la hoja
de papel
blanco
reverbera
en su lengua
de aguamala
yo sostengo
el banderín
me empalo
al vacío
los mártires
arquean los ojos
ante el veneno
el papel
saliva
por las esquinas
la hoja
se ha vuelto
lengua estreñida
sobre su propio pliego
lo blanco
secreción
que impregna
lo no dicho
yo soy
una simple
boca
arrugada
que quiere
gritar
y no puede
A las personas detenidas en Rusia
por sostener hojas de papel en blanco
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