Olga C. Morett (Caracas, 1980). Narradora. Radicada en Montreal. Ingeniero en Computación y Máster en Filosofía. Fundadora de la Comunidad de escritura Cronopia (2020). Ganadora del Concurso de Monte Ávila (2012) con el libro Las cabezas de Medusa. Participante en varias antologías: Tiempos de ciudad (2008), Objets Trouvés/ Objetos Perdidos (2016), Inventus: Antología de Ciencia Ficción (2022), Artificium: Antología de Ciencia Ficción Latinoamericana (2024).
*
Acepto
vives deforme
en mis recuerdos
la historia que repito
divorcio
ruptura de votos
desencadenamientos
vuelvo a mí
deshecha
me lleno de rabia soy ira en un costillar
espuma roja marchita de amor
en la boca amarrada
en el sexo en el pasado
en el hígado podrido
infidelidades mentiras
portazos amenazas
no te amo,
grito en voz bajita
llena de culpa por romperte
tragada por el sofá
de un terapeuta
invisible me recorro
tengo miedo a perder,
a seguir perdiéndome
soledad
desamparo
dos ramas separadas
buscando luz
compartimos futuro
y cuentas
nos escondimos la vida
compartimos risas
y amor
navegamos otras corrientes
en silencio
Acepto
tomadas de la mano
en amor y dolor
enfermedad y salud
riqueza y pobreza
hasta el último día
*
Extinta
Tengo las manos llenas de sangre
ya no puedo pegarme alas
con nada que venga
de mi cuerpo enjuto
me habito a los pies
de tu pequeña sombra
en círculos
muerdo mi cola
enjaulada
entre los confines de tu amor
lamo los barrotes
su óxido me alimenta
inféctame la carne viva
con palabras
tengo las papilas abiertas
para recibir tus mentiras
quiéreme despacio
hasta que me desvanezca
y el polvo de mis heridas
sea libre
viola cada uno de mis huesos
soy tu rastrojo
hasta que la muerte
nos separe
mi corazón extinto
te alimenta
yo me retuerzo
en la brea de tu abrazo
tortúrame hasta que,
a fuerzas,
crea en tu amor.
*
Otro final
Después de ti,
de tanto buscar tu mirada
estoy deshecha.
Nada queda de mí,
ni siquiera para llevar,
para comer más tarde
cuando tengas hambre de mí.
Miento.
Queda la rabia,
queda la que sueña
con que te arrastres
con que te vaya mal
con que desaciertes
con que me busques
con que me ruegues
y sea yo
la que lo termine todo.
*
Laedo, ergo sum
El dolor me extiende
en mi traje de carne,
res extensa
tiempo habitado.
Vengo al presente
con otra cicatriz.
Dolor
infecta heridas,
envenena latidos.
Bocanada rancia
de humo descompuesto.
Como parásito,
sobrevive
al instante
que se agota.
El dolor me estanca
me hace volver
y
me deja quieta hasta
encallarme.
Saco la lengua
para curarme.
Preparo la piel
para el próximo dolor
que me haga
mía.
