Juan Santiago (Chile, 1996). Poeta chileno nacido en Santiago, pero con fuertes raíces en el sur del país. Ha participado como residente en el Festival Internacional de Poesía de Rosario (Argentina) y ha publicado dos libros: Pseudo emesis Poética y Fanzinero Sentimental, ambos bajo Tábanos Editorial. Sus poemas han aparecido en revistas latinoamericanas como Revista Sin Futuro (Chile) y La Alcaparra (España), además de ser seleccionado en la antología del III Concurso de Poesía Internacional de la Editorial Jbernavil. También formó parte de la serie de entrevistas “Geografías Poéticas de Chile”.
*
El futuro de Chile
Un día u otro
todos seremos felices
Jorge Teillier
El nuevo Chile
será exactamente igual a Chile;
los mismos árboles secos sosteniendo borrachos en las calles,
las mismas sucias y ruidosas avenidas con cientos de personas corriendo
buscando donde es posible sacar provecho de la situación,
los mismos atajos para llegar al poder,
la misma tiña manchando a todos,
los profetas callejeros gritando como gallinas por cada esquina,
y los canutos predicando con sus pistolas disfrazadas de micrófonos.
La geografía será un calco exacto del Edén como lo es ahora,
los ríos seguirán repletos de sangre y secos,
el desierto será tan completo y bellamente desalmado como hoy,
cada montaña seguirá en su lugar, formando cordilleras blancas
igual a los pensamientos de los niños pidiendo dinero,
los andes seguirán en su posición perpetúa, siempre-de-pie
juzgando con bondad a los tras-andinos a los contra-andinos,
que seguirán siendo igual de imperfectos y crueles,
morirá la misma cantidad de gente que hoy, exactamente
como quien no quiere perder el ritmo ni el récord,
cada día morirá al menos un inocente
y cada día un culpable se saldrá con la suya,
los rostros serán de distintos colores y las lenguas de diversos acentos,
se luchará por comer y por matar, odiándose los unos a los otros
de la misma sagrada manera en que día a día se hace
El nuevo Chile será exactamente igual a Chile;
pero será tan refrescante, novedoso como recién nacido
que daría mis dos ojos por verlo
aunque solo sea por un par de esperanzados e infinitos segundos.
*
Entrega de resultados
Sentados
el sillón parece más grande que nunca
la tele suena y suena, que importa.
Llevamos horas mirándonos las caras
el silencio supera al ruido
y los recuerdos nos desbordan:
arranco de mis primos, me escondo entre tus piernas
me abrazas con tanta soltura, me tienes
se aceleran mis latidos.
vamos de la mano nos acercamos a nuestro escondite
no puedo llorar parece no ser necesario
pero hay pena fuerte y completa,
tu piel es suave, me rodea
tu aroma es tan familiar lo reconozco desde antes de nacer
quiero pensar que todo estará bien, pero no será así.
me pongo de pie, quiero huir una vez mas
poner distancia – un abismo horizontal
doy vueltas en círculo
el mundo es tan plano en estos momentos
parece tener final y punto y vencimiento todo el brillo que hay en los ojos.
Me llamas
arranco de mí mismo, me escondo entre tus brazos
me abrazas con tanta soltura, me tienes
se aceleran mis latidos.
hay miedo, oscuro y profundo.
no dices nada, silencio mesiánico
vas como cordero al matadero sonriendo.
Suena el teléfono. Te miro a los ojos.
