
Habitar en otras vidas
Pertenecer a este silencio.
A esta revolución de calamidades próximas
Incentivo de soluciones al destajo.
Muertes de herida abierta
Y sangre que escurre espesa en los rostros inmóviles.
Esconderse
bajo los cadáveres palpitantes
con los monstruos de la noche
conjugándose en sus similitudes incisivas.
Necesitados
en nuestro propio infierno
Inventamos como remedio
este arte que consume
de a poco
nuestras horas
nuestros días restantes
en donde la nada es mejor que todo lo demás.
Cambiamos el pudor
por las anfetaminas
que nos recuerdan nuestra vieja ciudad
el intento de paso
y la movilidad del viento en nuestros dedos.
Sucedemos como marionetas
Y nadamos en esta pecera abandonada
ciegos e impregnados de moho.
En este hábitat maligno de vidrios sucios
oficinas municipales
Y estatuas
Perdemos el significado de
plazas que se abren amables
a nosotros con sus venas afiladas
y sus colores verdes
Llueve en la plaza
Y jugamos con la locura
que se reparte como folletos
en las calles de piedra y asfalto derretido
asfalto transparente
que nos ensucia los pies
y nos llena los bolsillos de navajas
que se mueven a su propio ritmo delirante.
=
Pamela Rahn, Caracas, Venezuela, 1994. Realizadora Cinematografía, Mención Guión. Mis cuentos y poemas han sido publicados en distintos portales web, entre ellos Sacven, Sorbo de letras, Newspleen, revista.tn, errr-magazine. Formo parte del fanzine “Mala Digestión” editado por Henar Bengale, escribo artículos de cine, música y literatura para distantsounds. Perra romántica, poeta con el ferviente deseo de saber volar. Tengo un perro de 100 años, una biblioteca de 1000 libros y una ciudad que no ha nacido.
Reblogueó esto en La pesadilla de la juventud todavía me encuentra desnuda.
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