
Cenit
Desgarrame, envenéname con tus dientes
tira de esta turbulenta cabellera
como si fuera la rienda del animal que galopéas,
aturdida en la contracción, mientras muerdes mi pecho hasta abollar su músculo
empapándote con sus licores, vampira mía.
Fundámonos aunque la luna caiga y nos aplaste, fundámonos
aunque las sombras gocen y nos muerdan, fundámonos
aunque los poetas se impacienten y nos injurien, fundámonos
aunque se escupan pétalos y murciélagos, fundámonos
hasta poder renacer mientras se perece.
=
Incendio
A centímetros de tu rostro
veo como dos meteoritos
se me acercan
y tras un beso
estrellan su núcleo
en éste cuerpo helado
incendiando así mis días invernales.
Inmediatamente
mi existir comienza a arder.
No lo cuestiono
y con llamas en mis brazos
te envuelvo entera
parezco un universo
arropando a una
estrella perdida en la infinitud.
Y tú, liebre entumecida,
no opones resistencia
y te dejas quemar
al mismo instante
en que ambos
lentamente
nos dejamos consumir.
Un rojo titilante
nos rodea
buscas mi boca
entre humo
de astros derretidos
y la encuentras
y la sientes
y la fundes
con tu alma;
encendida
como el crepúsculo
del génesis
que acabamos
de pintar.
=
L’ amour
No
es
sano
penetrar
dos
corazones
con
una
lanza
y
aislarlos
hasta
que
se
arruguen
con
el
sol
=
Christian Hennings (1994, Santiago). Estudia periodismo en la Universidad de Chile. Le atormenta el paso del tiempo pero mutila sus minutos escribiendo.