
Iris Schwarz
vacaciones
dijimos bebé
nombrarle imposible taco para la mesa
alucinado jarabe de romero
sopesamos las grietas dijimos
supermercado hámster
silbamos rodaballo
vacaciones
echamos abajo los andamios
y ya entonces
crecía el liquen en las esquinas
pero creímos en el abismo
porque en algo
habíamos de creer creímos
sospechamos de su sistema
y de su vergonzosa cercanía
abrazamos al páramo bostezamos
porque ya era tarde
y más tarde
sollozamos en equilibrio
sobre pálidos cactus infantiles
una mañana cabello gris
olor a cebolla la casa empapada de silencio
perdonamos a dios
en el reloj la hora
enteramente circunstancial
dijiste ven a la mesa Gala que la cojera es nimia
pero es cojera dije
pero es
disfuncionalidad
sobre el mantel las migas desparramadas
en la frente el atisbo
de una primera rugosidad
vacaciones rodaballo
por favor
ven a la mesa
=
epifanía sentimental en el sahara
(homenaje íntimo a la tradición
que recogen Broken Flowers, Sherman’s March y Berta García Faet)
Construyo casas. Pero la gente no quiere vivir en ellas. Quieren construírselas ellos mismos. Quieren, pero no pueden. Por eso algunos viven en chozas sin terminar, otros en ruinas, la mayoría vagan por ahí perdidos. ¿Eres tú de los que necesitan casa?
– Ordet, Carl Theodor Dreyer.
un grupo de hombres vestidos de azul transita por el desierto formando una mancha nómada de testosterona celeste dejando a su paso un largo rastro ridículo de manada febril a través de la blanda topografía de las dunas
los miro avanzar torpemente como zombies desalmados en rebaño informe chocarse entre sí de vez en cuando con lentos movimientos pendulares tropezar con las amplias ropas del otro hundirse en la arena carnívora gritándose con ira dulce en las pupilas con voz de muerto resucitado en un idioma tosco incomprensible
los miro y los reconozco: son todos los amantes que he tenido desde los trece años
les hago detenerse con señales patéticas desde la lejanía me lanzo en una estúpida carrera para alcanzarles antes de que me ignoren me falta el aliento nunca he sabido correr sabía que esto me pasaría factura algún día esperad tengo sed tengo sueño esperad ya estoy cerca
me quedo quieta delante de ellos por un momento enmudezco soy un bebé intimidado por sus mil ojos de vidrio expectantes el silencio es transparente como los ángeles les digo me alegro mucho de veros decidme a dónde os dirigís con tanta prisa
me alegro mucho de verdad
habéis envejecido un poco supongo que yo también estoy más vieja decidme tenéis hijos tenéis una casa una mujer un marido habéis construido algo a lo que llamáis comodidad contadme
me encantaría que nos bebiéramos una copa de vino juntos que celebráramos el tiempo que hemos vivido separados que brindáramos por las heridas que se han cerrado gracias a los crepúsculos prehistóricos
es éste un acontecimiento tremendamente significativo en mi biografía
aprovecho para preguntar sabéis vosotros por qué cada escena de mi vida se termina convirtiendo en una obra de teatro mediocre con intérpretes polacos chapurreando español seguro que tenéis una explicación lógica teníais un papel con texto en la obra
yo no quiero que el público ría
he intentado escribir una pieza dramática
decidme aplaudiréis cuando termine la función
o abuchearéis mi modesta tragedia de clase acomodada
os acordáis de esa película danesa en blanco y negro en la que una mujer resucita por amor y que me deja llorando siempre durante aproximadamente diez minutos
claro que la recordáis la habéis visto todos conmigo
decidme os conmovió de alguna manera hizo crujir algo en vuestro intestino que temblara como vibran ahora vuestras camisas al viento meridional
de no ser así entendería por qué llevo tres años sola
podemos reunirnos todos alrededor del fracaso que significamos realizar un ritual atávico con fuego mágico en honor a las horas que perdimos en honor a los besos que malgastamos a las caricias fagocitadas por la historia
qué os parece
sería un evento divertido podríamos invitar a todas vuestras exnovias para comulgar juntos en un trance litúrgico del blanco desierto en una danza cósmica afectiva que se prolongara durante algunas semanas como una rave en un polígono y saldríamos en las noticias
queréis salir drogados conmigo en las noticias decidme
queréis aclamar conmigo el desengaño
ojalá pudiera deshacerme del fantasma occidental del amor romántico que pesa como un bloque de cemento macizo en el cerebro sabéis no os lo dije nunca pero lo llevo tatuado en las axilas ojalá consiguiera convencerme de que no soy de las que necesitan casa
os acordáis de aquella película danesa de hace más de medio siglo que me hacía llorar por favor juradme que no la habéis olvidado
en cualquier caso estáis todos muy guapos en vuestros vestidos azules
y me alegro mucho de veros
de verdad
=
Gala Hernández (Murcia, España, 1993). Graduada en Cinematografía y Medios Audiovisuales en la especialidad de Dirección por la ESCAC (Barcelona), actualmente cursa el Máster en Estudios de Cine y Audiovisual Contemporáneos en la Universidad Pompeu Fabra y trabaja en PlayGround Magazine. Ha publicado en El Coloquio de los Perros, tiene un blog llamado La armonía de los contrarios (gala-hernandez.blogspot.com), donde publica de tanto en tanto, y una página web: www.galahernandez.com. Está escribiendo su primer poemario.