
Sofia Bonati
Serpentinas
el ansia juega
juega con los complejos de un hombre de veintipocos años
todos los días y a todas horas
el ansia juega con el hombre
lo tiene vuelto loco orbitando alrededor
del sol que es su computadora
del sol que es una libreta
del sol que es un libro sobre doctrinas de la soledad
lo tiene en silencio
dando vueltecitas en la sala
siendo torturado por el sonido de las manecillas
el ansia juega
juega siempre
con los cabellos del mismo hombre de veintipocos años
al que todos los días pregunta:
¿dónde se paró el águila?
y el hombre responde: opuntia ficus-indica
y el ansia le pregunta por los frutos
y el hombre se somete al juego
sabiendo que perderá
un considerable número de cabellos
el ansia juega
tira del cabello de ese hombre de veintipocos años
¿dónde se paró el águila?
¿cuántas tunas se comió?
todos los días y a todas horas
lo tiene vuelto loco
dando vueltas en la sala
mirando sus cabellos en el piso
que siempre lucen como
coloridas y delgadas
serpentinas
que nunca adornarán ninguna fiesta
***
TANE II
Gabriela se posa frente a una lámina
de cristal y mercurio
sintiendo una carencia en su cabeza
algún punto muerto
un agujero
mirándose las grietas del cuerpo
palpándose las líneas de la cara (que no es un órgano)
deslizando sus manos hasta el vientre
horrorizada
por supuestas acumulaciones
que su cuerpo ha hecho
Gabriela vive
en un laberinto con paredes
hechas de cristal y mercurio
metales pesados
para nada lisonjeros
frente a los cuales pasa los días
lanzando negaciones
a su propio cuerpo
espejito, espejito…
llama frente al tocador
y la lámina no responde
espejito, espejito…
insiste mientras se toca el vientre
y la lámina no responde
los lagrimales de Gabriela estallan
este cuerpo que veo no es mío
se repite todos los días
en medio del silencio
nadie puede rescatarla
su cuerpo se expande
frente al tocador
ella insiste en mirarse con hastío
las supuestas acumulaciones
que su cuerpo ha hecho
a Gabriela le gustan las cosas que se consumen
otro tanto las que se consumen
a sí mismas de manera lenta
su cuerpo se consume
lenta y deliberadamente
pero no es algo que disfrute
su cuerpo se consume lento
porque no hay hechizo
o acto de magia
que puedan desaparecerlo
de manera súbita
espejito, espejito…
para Gabriela
alimentar es una palabra
surgida de una pesadilla
un mecanismo sofisticado
de tortura
espejito, espejito…
desprenderse
desprenderse del alimentador
es una idea que Gabriela
lleva a sus últimas consecuencias
espejito, espejito…
estoy en el límite más bajo de mi peso
¿por qué no me avisaste?
insiste Gabriela
la lámina no responde
la lámina no responde
la lámina
no responde
***
Amaury Galván Juárez (México, 1993). Estudiante de Humanidades. Prefiere escribir desde la sombra. Le gusta la ciencia ficción. Actualmente colabora en la gestión de HOLOGRAMMA (hologramma.mx). Tuitea en @saloncosmico.
Excelente escrito… me gustaría contactar al escritor
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