AZAHAR
Siempre estuvo el azahar delante de mi casa
lo saludaba luego de la lluvia
para que lloviera en mis manos
mientras su olor me endulzaba
No sabía qué árbol, ni qué flor
y tantas veces me pregunté por los azahares
tanto mediante el olor y el saludo
sonriendo ignorante
¿Qué otras verdades estaremos sintiendo
creyendo desconocido lo que hay en nuestras manos?
***
CERROJO
Una misma se hace su ángel
cuando persigna la cruz en la puerta
con la llave la puerta puede caer
pero la fe no cae
y subimos al sueño con la esperanza
de amanecer
con la certeza de la familia
se construye el conjuro:
Una cruz de maíz
Una cruz de sed
Una oración cruzada en los labios
***
MALECÓN
En mi memoria estamos sobre una cama
viendo una gran ventana
sólo quedan apenas dos o tres cuadros
En mi memoria yo te solté como un globo de helio
pero al borde del infinito caes y regresas a mis manos
La ofrenda de lo que no se va
En mi memoria hay una piedra que se lava
con cada ola que la lame
la piedra no se extingue
sólo transforma sus múltiples rostros y colores
En mi memoria suelto el ancla que cargué tanto tiempo
pero fue tanto que quedó su perfil en mi espalda
En mi memoria estamos suspendidas en un abrazo,
somos un barco oxidado por el tiempo
cubiertas de polvo
***
YOCASTA
Todo esto nos ha dejado algo
más allá de la muerte,
de las cuencas de mis ojos
llenas de nada,
de la sentencia de los dioses:
Todo tiene un retorno, incluso yo
que regresé a ti
pese a mis pies hinchados
En donde estás hay un castillo para ti
junto a Layo,
En donde estoy hay un círculo de imágenes:
Yo tu hija, yo tu mujer, yo tu amante
Yo casta, inocente, lejana
***
Virginia Moreno, Puerto Cabello, 1994. Estudiante de Educación mención Lengua y Literatura de la Universidad de Carabobo. Fue ganadora en el 2011 del concurso Mi primer beso. Ha asistido a talleres de poesía en el Departamento de Literatura de la UC. Ha participado en lecturas tanto en la ciudad de Caracas como en Valencia.
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