
Tobias Tovera
Rosas amarillas para combatir el desprecio
anoche ella quería ver una
película de Godard. por alguna
razón yo sentía algo raro al
respecto. dentro de la misma
película Fritz Lang intentaba
filmar la Odisea. pero el productor
era un incordio. Lang ya sabía todo esto.
contrataban a un nuevo guionista que
tenía una mujer preciosa.
y hablaron y discutieron
más de treinta minutos en su
apartamento. ella entonces le dijo:
-tú eres el que has cambiado;
desde que conoces a toda esa
gente del cine. te prefería
cuando escribías novelas policíacas-
y ella se rió y me miró.
y yo la miré y me reí.
ahora yo soy uno de esos tipos
que gritan: «¡silencio, motor!».
y conozco a mucha gente.
y me emborracho y hablo
sin parar con todo el mundo
en las fiestas de fin de rodaje.
pero yo le intento explicar,
que prefiero aún
las rosas amarillas al
desprecio.
Poema del libro “Sol eléctrico amarillo”. (Baile del Sol, 2017)
***
La riada
el día del nacimiento de mi madre mi abuelo tuvo que subir a la matrona en brazos
por las escaleras hasta el tercer piso después de que ésta viniera desde la casa de
socorro hasta El Puente el barrio donde vivían mis abuelos en una pequeña barca
ya que la matrona no quiso mojarse ni los tobillos ni mancharse de barro la falda
en las escaleras de la casa de vecinos donde nació mi madre eso sí gracias que
las manos no le importaban pero nadie salvo mi abuela ya aún viva y mi madre
recuerdan esto ya que mi madre no es nadie sólo mi madre que no es poco pero
lo que sí recuerda la gente es el pueblo el hoyo de pueblo que es el mío
inundado por el agua y la mierda del Genil y la cal desconchada convertida en barro
hasta que al tercer día o a la semana apareció Franco minuto 8:35
http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-1052/1472514/
y con su grandilocuencia proyectó pantanos e hizo volver la cal
la de las fachadas o los campos a su sitio cal impoluta blanca con escobilla
que en milnovecientosnoventaysiete ya no quedaba en ninguna casa salvo
en algún rincón sin avergonzar o avergonzado y entonces ya no apareció por supuesto Franco
sino el presidente democrático Aznar que prometió con su también grandilocuencia no pantanos ya no queda sitio ni mano de obra para más pantanos sustanciosas indemnizaciones lavadoras
frigoríficos lavavajillas incluso para aquellos que no tenían antes colchones modernos
televisores de 42” y tostadoras eléctricas para pasar la navidad bajo un árbol con enchufes nuevos
Poema del libro “Sol eléctrico amarillo” (Baile del Sol, 2017)
***
Quietud
A veces sucede
la sangre del muro identificada
el sol se apaga el sol se apaga
un misticismo entronca
tierra y fusil
fueron ello y nosotros qué
otrora desesperación inmortal
que viene lucha
no seas vida sé muerte
recuerdas lo que dije
volver (a) acabar
con y cómo
una ráfaga de quietud.
Poema inédito.
***
Manuel Onetti (Sevilla, 1985). Escritor y cineasta. Como escritor ha participado en los libros colectivos de La espiral y Anónimos 2.0 así como en numerosos fanzines y varias revistas digitales, publicando tanto poemas como relatos y diversos artículos. Su primer libro de poesía Sol eléctrico amarillo ha sido publicado por Baile del Sol en 2017. Como cineasta ha participado en diversos festivales de videopoesía y cine.