
Como un personaje de Rulfo
Sentada espera al hombre que prometió un globo.
Prometió la ilusión del adulto
y las muñecas quedaron tumbadas ante el cartón
(beige – gris) de esquinitas nuevas.
Arrojó con desprecio su infancia
y el vestido de pájaros verdes
a niños guapos de calle
que entendían lo raro del cloro
la mancha del donut, del helado,
juego de brillos
o las tantas formas del celeste.
***
Sentada espero al hombre que prometió un globo y
como un personaje de Rulfo:
todos los días
todas las horas
todas las partes rugen
con un lazo azul en el cabello.
***
Tríptico
En lo más alto del tríptico recojo el farol
—que yo quiero pensar que yo quiero pensar
que yo quiero pensar que esto es un juego—.
Recojo la ventosa de la espera
con los pies despertando alcántares
¡hijos de Alcantarilla Alcázar!
con los pies,
con los pies presumidos de oblicuo y silencio.
Todas las mañanas veo a la misma vieja entre los muslos.
Y en lo más alto del tríptico…
¡Pero yo quiero pensar por fuera!
Pero nadie, ¡nadie!
Ni río, mar, río, muro, perro, vaso, río
dejan hablar. Que dicen con la mirada
lo que no digo en mi idioma
y la sangre delata el día,
a peces ciego, sólo a peces,
con humo hinchado y algo de puntas y espiga en el asunto,
sin hueso
y a pies despiertos siempre. Siempre
mantengo erguida la fase inicial:
En lo más alto del tríptico recojo el farol
y lo aplasto con el culo.
*
Dafne Benjumea (España, 1993). Graduada en Filología Hispánica. Actualmente trabaja como editora en la revista Oculta y en el periódico digital Andalucía al Día. Colabora con poemas en las revistas Anonimato y Telegráfica. En los años que estuvo en Sevilla, participó en varios eventos de poesía como Grupo Áureo, Nuevas Miradas Ultramarinas y Actos Poéticos. En mi estancia en el extranjero realizó la performance La grotta di Antigone dirigida por Diana Marcheschi.