*
Primer lugar
Alejandro Plaza
Cuerpo ciego
Los espejos
no tienen derecho
sobre ti.
Adalber Salas
Diariamente,
entre mi cuerpo y el espejo
se abre una dimensión efímera
donde mi silueta
toma forma.
Y a medida que se asoma el eco lejano
de haber venido a este mundo desde
una oscuridad viscosa,
para tener un nombre
y la dictadura de un cuerpo,
hay algo que se difumina
y crece,
que se antoja ruido o escaramuza,
o quizás
reverberaciones oscuras
como de un planeta negro
naciendo en la profundidad
del espacio.
Pero la luz
sigue ahí siempre viva,
revelando la esclavitud perfecta
por tener un manojo de palabras acumuladas
en los ojos.
Así
el ruido se convierte
en balbuceo gutural de cada pelo
y cada poro,
cada hendidura y cicatriz,
como la mirada de un cuerpo ciego
que todavía no alcanza
a reconocer
quién está del otro lado.
***
Segundo lugar
Andrea Paola Hernández
madre, ¿por qué nunca me encerraste?
madre, ¿a dónde te fuiste sin cautela?
madre, ¿seré esta yo?
soy rama soy raíz soy manglar
¿soy?
soy rizos que descienden hasta mis tobillos / soy pestañas pegadas por el salitre y si de raíces se trata las mías son de manglar
los brazos de yemayá besan mi dorado palaa
cuando sea grande quiero ser un islote / que mis cabellos se desprendan / formen los propios
aché
ahogada por el relámpago del catatumbo
sobre el río oggún
alcanzo a maléiwa en sus brazos misericordiosos
me siento sobre sirumas y me rio con la brisa
madre estas raíces no se pegan a nada
madre tu angustia no se quita con nada
quedamos la orisha y yo
somos yemayá y yo somos caracoles de lustre y jimés del cuello
madre, cuando yo me muera
madre, que me hagan de agua
madre, que me hagan de alga
madre, que me hagan lago
madre, que me hagan espuma
madre, que me hagan azul
madre, que ya soy un verbo
y vine inundada de bruma.
***
Tercer lugar
Carlos Iván Padilla
La ciénaga
Sobrevuela un buitre la grieta del cielo
planea sobre los residuos de un beso
sobre cada indulto
cada ceniza llana
brizna del tiempo
descansa carmín rocío en el pasto
Vaho del suplicio
vaivén del aire entre sus hebras
mortificado el campo ha quedado
huellas sin andantes llanto sin penitente
abandono
lento derrame de la cólera
Tan sólo un arroyo vive
zanja degradada enferma
estatuas de piedra alzan sus manos al caudal
se erigen como ídolos de fe perdida
detente viajero
a la miasma perteneces
Estático enfisema del verbo
su nombre es el sonido de la muerte
sus lanzas han desgarrado la carne de la historia
tan sólo pena
tan sólo angustia
ciclópea plaga goza en nuestro llanto
Sobrevuela un buitre la grieta del cielo
llovizna incauta rompe
limpiar el efluvio espera
moscas flotan en la ciénaga
en este valle inclemente
nada pasa.
*
Felicidades.todos merecen el 1 lugar.sigan produciendo belleza nos hace mucha falta a todos.
LikeLike