Elena Barrio y Henar Bengale de Glitter Zines: «El papel es la única manera de que no nos censuren», por Oriette D’Angelo ~

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Henar Bengale y Elena Barrio | Fotografía por Oriette D’Angelo | Barcelona, 2018

Glitter Zines es un sello de fanzines creado y dirigido por Elena Barrio, Henar Bengale y Patricia Aguilar, quienes se juntaron en el año 2015 para crear experiencias visuales desde una perspectiva feminista. ¿La razón? La idea de hacer mucho más accesible la reivindicación de las luchas feministas desde espacios alternativos. Por eso la purpurina y el color. Por eso los poemas como gritos desbordados y las fotos en alta resolución. Glitter Zines busca rescatar el silencio que hemos sido para erigir un himno.

Su primer número, Nietas de la hoguera (2015), está cargado de poemas y fotografías inspiradas en aquellas mujeres quemadas por haber decidido ser libres. En él, las palabras afiladas de Elena Barrio funcionan como un canto premonitorio para lo que será el resto de su trabajo: «A partir de hoy,/ todas estas palabras son nuestras/ y las coseremos con un precioso bordado sobre el pecho, orgulloso.» (p. 9). Más adelante, publicaron Supernova (2016), un número donde cuentan la historia de astronautas y científicas cuyo trabajo fue opacado y/u olvidado. Los nombres de Margaret Hamilton y Valentina Vladímirovna Tereshkova resuenan entre poemas y fotografías de espasmo y purpurina. Luego, en el año 2017, llegó Pieles de neón, un número que transforma el mito de las sirenas en una reivindicación por la lucha contra la violencia de género.

Pasear por las páginas de Glitter Zines es reconocerse desde todas sus esquinas. Cada uno de sus números nombra una carencia y genera la emoción directa de un zarpazo. Glitter Zines es casa que nombra y suelo para pisar duro. Ellas nombran para luchar contra el olvido.

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Fotografía de Henar Bengale

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¿Cómo se les ocurrió la idea de crear un sello de fanzines como Glitter Zines en el año 2015?

—Henar Bengale: Elena y yo nos conocimos en un recital organizado por Luna Miguel. Luego seguimos en contacto y ella me comentó que había escrito un poema que quería acompañar con algunas imágenes. Justo esa semana yo iba a Sevilla a ver a Patrisick y se me ocurrió preguntarle si quería hacer fotos conmigo. Estábamos tomando algo en un bar y apareció Inma, la modelo de ese primer fanzine. Esa noche les comenté sobre el poema de Elena y sobre la posibilidad de hacer algo juntas. Quería que ellas participaran porque me parecía interesante la posibilidad de una conexión entre Barcelona y Sevilla. Le preguntamos a Inma si quería posar para nosotras y luego creamos las fotos a partir del poema escrito por Elena. Hicimos muchas tomas y al volver a Barcelona se las enseñé a Elena. No pudimos elegir solo una foto para acompañar al poema, y luego de una semana Elena me entregó un manuscrito con 11 poemas escritos a partir de las fotos para el primer fanzine.

Es decir, hubo una simbiosis entre el trabajo escrito de Elena y el trabajo visual de Henar y de Patrisick. ¿De qué iba ese primer poema?

—Elena Barrio: El poema era sobre la quema de brujas. Todo ese primer fanzine trabaja el tema de la quema de brujas desde la perspectiva feminista. Tampoco sabíamos que eso iba a ser un fanzine. Yo nunca había hecho uno. Creamos un libro e hicimos como tres o cuatro copias para regalar a amigos. Más tarde varias personas preguntaron si podían comprarlo.

—HB: En ese momento ni siquiera éramos un colectivo, ni nos llamábamos Glitter Zines.

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Fotografías de Henar Bengale

¿De dónde viene el nombre?

—EB: Al hacer el primer fanzine no teníamos ni sello ni nombre. Se me ocurrió que podríamos enmarcar ese fanzine bajo una marca, para abrir la posibilidad de continuar el proyecto si nos apetecía. De ahí surgió el nombre de Glitter Zines. Para mí ese nombre representaba el feminismo desde una perspectiva accesible. Queríamos darle un toque amable a temas que son muy duros para así facilitar que las personas se acercaran a él. El primero trata sobre la quema de brujas, el segundo cuenta la historia de diversas científicas que fueron olvidadas porque el mérito se lo llevó el hombre con el cual trabajaban y el tercero habla sobre la representación simbólica de la sirena y sobre la violencia de género. Son temas serios (y quizás poco amables), así que queríamos trabajarlos de la forma más accesible posible.

¿Cómo empezaron a decidir los temas?

—EB: Nosotras siempre estamos leyendo y viendo documentales y películas, así que casi siempre decidimos los temas en base a lo que nos apetezca en el momento. Nos interesa mucho la mitología y por eso es uno de nuestros temas recurrentes.

¿Por qué 11 en cada fanzine?

—EB: porque así comenzamos. Nuestro primer fanzine tenía 11 poemas y 11 fotos, así que decidimos que ese era el formato que queríamos trabajar para el resto de nuestros fanzines. Luego agregamos también un playlist con 11 canciones.

¿De dónde salen las canciones? ¿Cómo las escogen?

—EB: es algo colectivo. Yo escribo el manuscrito, pero todas colaboramos con los referentes y las imágenes.

—HB: Las canciones por lo general tienen que ver con el tema que se trabaje en ese fanzine en específico. Son canciones relacionadas con el tema o que a nosotras, por algún motivo, nos recuerdan a él.

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Fotografía de Henar Bengale

¿El fanzine se comparte de forma digital?

—EB: la verdad es que lo hacemos todo en papel. Usamos mucho el desnudo artístico y en internet suele haber mucha censura. Además, todo tiende a hipersexualizarse, así que el papel es la única manera de que no nos censuren.

¿Qué opinión tiene sobre los fanzines digitales o descargables? ¿Creen que tiene sentido un fanzine digital?

—HB: Depende mucho de la intención que se tenga como creador. Nosotras siempre intentamos que nuestro trabajo llegue al máximo de gente posible. Algunos de nuestros números están disponibles en línea y cada cierto tiempo compartimos material descargable. También somos muy activas en nuestras redes sociales y compartimos muchas imágenes del interior de los fanzines. Aun así, nosotras, porque nos gusta y porque es la única manera de evitar la censura, preferimos usar el papel.

¿Han sufrido algún tipo de censura en sus redes sociales?

—EB: Sí. Cuando se cuelgan desnudos o fotos donde se intuye algún tipo de vello corporal, por ejemplo, nos  censuran.

—HB: De hecho nosotras queríamos publicar uno de nuestros fanzines en la plataforma Issuu para que pudiera leerse de forma digital y la plataforma nos censuró porque detectó vello corporal (no había desnudo). Era, precisamente, un fanzine que trabajaba ese tema, así que las modelos que aparecían en las fotografías aparecían sin depilar. Ni siquiera nos dejaban subir el PDF porque detectaban que algo estaba “mal” con el contenido. Nos cambiamos de plataforma y lo subimos en Joomag.

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Fotografías de Henar Bengale

¿Cómo es ser feminista en España?

—EB: Pues una puta mierda, como en todos lados. Yo siento que ser feminista, por una parte te libera y por otra complica tu relación con los otros. Es mucho más difícil lidiar con los demás porque una se da cuenta de lo mal que está la sociedad en tantos aspectos. Por otro lado conoces personas increíbles y empiezas a ser parte de círculos muy bonitos. Además, se está empezando a entender el feminismo como algo transversal. No todos tienen que ser académicos para ser parte de los movimientos feministas actuales. Por ejemplo, cuando salimos a la calle el 8 de marzo había personas de todos los sectores y fue realmente emocionante.

—HB: Siento que el 8 de marzo fue una fiesta. Había mucha gente y estábamos protestando, pero estábamos alegres de estar allí y por pertenecer a un mismo lugar, a una misma forma de ver las cosas.

Hace poco ocurrió en España un suceso espantoso donde un grupo de cinco hombres abusó sexualmente de una chica de 18 años. La cobertura mediática que recibió el caso hizo que muchas personas sintieran empatía con la víctima y manifestaron su interés en conocer cuáles son los límites del consentimiento sexual. ¿Creen que casos como los de “La Manada” hacen que la gente sienta curiosidad por las luchas que lleva a cabo el movimiento feminista?

—EB: Hay personas que nunca cambiarán de mentalidad, pero conozco a muchas personas, hombres, incluso, que se han empezado a replantear asuntos sobre su propio comportamiento. Es una pena que tengan que pasar casos como “La Manada” para que la gente comience a reflexionar sobre lo poco que pueden valer nuestros derechos. El caso recibió tanta cobertura mediática y lo que hicieron estos hombres fue tan asqueroso que salimos a la calle con la intención de que esta chica sienta que todo el mundo está de su lado. El día que salió la sentencia afirmando que no se trataba de una violación sino de un abuso, la gente volvió a salir a la calle a protestar. Todos estábamos indignados como si se tratara de alguien de nuestra familia pero  no sólo pensábamos en ella; también en Nagore, en Sandra Palo y en tantas otras anónimas.

—HB: Además es algo que le puede pasar a cualquiera de nosotras. Ya no es algo que se ve como un tema lejano o que no nos va a ocurrir.

Además, este es un año donde se han visibilizado muchos casos de abusos. El #MeToo le ha dado visibilidad al abuso que ejercieron escritores como David Foster Wallace y Junot Díaz, por nombrar algunos casos. Como creadoras, ¿deberíamos seguir leyendo a estos escritores luego de conocer esos episodios de su vida? Al conocer estos hechos, ¿cambia nuestra manera de apreciar sus obras?

—EB: Esto me recuerda también al caso de Woody Allen. Cuando la polémica resurgió hace poco, hubo algunas personas que quisieron anular su obra por completo. Para mí, su obra es, en parte, reflejo de lo que son, del machismo que les habita. No tenemos que mirar hacia otro lado porque parte de todas sus actitudes está reflejada en los trabajos creativos que producen. Me parece que es importante conocer esos datos y enfrentarnos a sus obras sin desconocerlos. De esa forma también podremos ver cómo el sistema patriarcal ha dañado tantas cosas. Si miramos hacia otro lado, estaremos negando una realidad. En cambio, si cuando veamos sus películas analizamos sus historias de amor conociendo, además, su historial machista, logramos una comprensión macro de todo lo que conlleva el acto creativo.

Ser un buen novelista no significa ser una buena persona. No hay que prohibir sus obras, pero tampoco podemos obviar historias que forman parte de su biografía y que de alguna manera afectaron su producción literaria. Evidentemente hay hombres abusivos que han creado obras en las que no hay rastro del abuso. No creo que debamos sentirnos mal por consumir su producción artística porque, como decía ser buen artista no implica ser una persona íntegra.

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Fotografías de Henar Bengale

¿Qué escritoras recomiendan para empezar a conocer sobre feminismo?

—EB: Pues, yo recomiendo la obra de Virginie Despentes y de Ana de Miguel. También están poetas como Lupe Gómez que, por ejemplo, hablaba sobre la menstruación en su obra en los años 90s. También es importante debatir sobre temas delicados, como por ejemplo el de la prostitución. Tenemos que conversar sobre los temas que nos incomodan porque eso también alimenta el discurso feminista.

—HB: Recomiendo no tener miedo a llegar tarde. Hay muchas personas que se abstienen de conocer sobre el movimiento feminista porque piensan que llegan tarde a las lecturas. El feminismo siempre ha estado allí, así que hay muchos conceptos que se van repitiendo.

¿Cómo ven el futuro de Glitter Zines?

—HB: Queremos seguir proyectando nuestras inquietudes a través de lo que hacemos. Queremos seguir hablando de feminismo y generar espacios donde se sigan debatiendo temas tan importantes. Queremos seguir hablando del feminismo que duele.

—EB: Queremos seguir aprendiendo para seguir desintoxicándonos. Tener un sello feminista no nos hace tener la verdad, pero sí nos motiva a seguir aprendiendo y a seguir generando debates.

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Henar Bengale y Elena Barrio | Fotografía por Oriette D’Angelo | Barcelona, 2018

3 thoughts on “Elena Barrio y Henar Bengale de Glitter Zines: «El papel es la única manera de que no nos censuren», por Oriette D’Angelo ~

  1. Lograra este movimiento hacer que los hombres machos se den cuenta de la diferencia entre mujeres y hombres,lograra hacerles aceptar que somos personas antes de ser mujeres. Disculpe la falta de acentos y interrogacion pero me falla el teclado del odenador.

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