Pablo Baleriola (Cartagena, España, 1995). Estudió el grado de Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca y el Master de estudios literarios en la Universidad Complutense de Madrid. Ha participado en revistas como ‘La Galla Ciencia’, ‘agua-poesía líquida’ o ‘Poscultura’. Publicó los libros de poemas Wallpaper (2016) y Patchwork (2018, Bandàparte Editores, II Premio de Poesía Irreconciliables). Instagram: @paulvaleryola.
~
tout est chaos à côté
je suis d’une génération désenchantée
(versión de Kate Ryan)
si piensas que mereces una vida
más holgada enhorabuena has empezado
a situar el foco de tu malestar.
pero nunca olvides que tus ambiciones
personales son producto de la herencia
y la reproducción del capital
de una generación a la siguiente.
puede que estés pensando que tu padre
es viudo y funcionario del estado
que tu hermano es funcionario del estado
que tu hermana va a ser funcionaria
del estado y tú
¿qué estás pensando?
¿qué mueve tu deseo de explicar
al mundo lo que piensas? por decir
puedes decirle al mundo lo que quieras
puedes creer que tu experiencia
es transferible a los demás. y puedes
compartir un tuit un meme un contenido
que sitúe tu sentir de un modo
más preciso. si lo haces es probable
que generes algo de interés. nunca el suficiente
como para que se muevan tus afectos.
⁂
un muchacho que duerme
leer no es suficiente tomarse
la medicación no es suficiente
¿volver en navidad a casa de tu padre?
¿volver cada verano a casa de la playa?
no tampoco es suficiente llega un día
en el que nadie te habla ni te espera
ni siquiera tú porque te pierdes bajo
el ciclo de la luz el ruido la textura
de mañanas tardes noches incapaz
de separar materia de memoria o separar
tu vida del montón de vidas que renuncian
porque te has rendido al vómito
incesante de palabras porque
te has rendido
al vórtice inestable de las cosas
⁂
game boy color green
estoy en el verano del 2000 en casa
de la playa. lo que escondo aquí
debajo de la almohada es una game boy
color verde que le regalaron a mi hermano
y él no sabe que la estoy utilizando.
escucho que me llaman no contesto
vienen a buscarme. tengo que apagar
de golpe la consola. me doy cuenta
de que no he guardado nada me doy cuenta
de que todo acaba de perderse
en un blackout de imagen y sonido.
me doy cuenta de lo lento que es
crear otra partida de lo lento que es
crear en general cualquier historia
porque siempre hay que elegir
un nombre varios nombres rojo azul
fernando o alejandra. pienso «dentro
y fuera del cartucho soy un chico»,
pienso «dentro en clase y fuera
en la piscina me ahogarían los insultos
y las risas de los otros como siempre»
y pienso que en el fondo ese blackout
de imagen y sonido lo sentí
ya por primera vez el día que escuché
«hijo tienes otra madre
y falleció después del parto.»
me doy cuenta de que el nombre
de fernando o alejandra no cabría
en 7 caracteres. de lo lento que es
crear otra partida. de lo lento que es
crear en general cualquier historia.
me estoy dejando medio dedo
en el botón (y en el teclado) para nada
porque siempre acabo fuera
de combate porque en otro juego
siempre salgo de una curva poco antes
de alcanzar la meta. pero dicen
que no importa dicen que se puede
reiniciar. me dicen que la curva peligrosa
fue salir del útero aquel día.
⁂
esa mano blanca en tu hombro no es real
para jorge
volví a pueblo lavanda. volví porque
dijeron que aquí estaba el panteón
de mi familia dividida por la herencia
de mi madre la carroña alfanumérica
revuelta en la hojarasca de los datos
consanguíneos los abrazos fríos
los tequiero en funerales de provincia
y el sonido tan agudo de un mamífero
llorando y el sonido tan agudo
del violín de la noche transfigurada.
mi hermano siempre me esperaba
en la frontera con la ruta 10 teníamos
que atravesar el pueblo (pueblo
descampado del campo de cartagena)
juntos dirigirnos a la torre y encontrar
a marowak con apariencia de fantasma
y tal vez a missingno que le hacía
rechinar los dientes de ansiedad tan
fuerte tan agudo hermano. tú sentías
tan aguda la ansiedad ante la pérdida.
el pokémon marowak conoce la superación
del duelo. ser adulto es devenir la forma
de la madre muerta en nuestro propio cuerpo.
«¿crees en los fantasmas? jajaja yo tampoco.
esa mano blanca en tu hombro no es real».
⁂
pov: te preguntan en terapia por la historia familiar
pasé la infancia oyendo a mi familia
hablar de una mujer a la que nunca conocí.
mi hermano y yo la imaginábamos
como se mira hacia la historia
o como se oyen fábulas y cuentos
para niños obedientes. todo era
un cuento similar a cierto anime
sobre hermanos huérfanos de madre
en busca de algo. una mañana
en el colegio me llamaron harry potter
pero al verme en el espejo
no encontré ninguna cicatriz.
por eso ahora estoy buscando a esa mujer[1]
en todas esas figuritas que decoran
el salón de casa de mi padre
y el tablero de ajedrez que guarda
como un horrocrux. por eso ahora
estoy pensando que una vida humana
no hace más que acumular objetos
a su paso que le sobreviven
que le sobrescriben.
que un lugar que se ha poblado
con afecto y perspectiva de futuro
nunca llega a despoblarse
solo hay otra vida que le brota
por encima igual que un manuscrito
sobrescribe al anterior sobre
las tripas de los palimpsestos
la ciudad contemporánea sobrescribe
a la anterior en la epidermis del asfalto.
«¿quién cuidó de ti durante
los primeros meses?» dicen que
otros familiares de manera interrumpida.
⁂
el cielo sabe lo miserable que soy ahora mismo
I was looking for a job and then I found the job
The Smiths
si mi padre viera cómo estoy viviendo
lloraría. si los niños que me acomplejaron
en la playa y el colegio vieran
cómo estoy ahora por dentro
se unirían para reparar un porcentaje
de mi dignidad. si yo supiera
realmente cómo estoy no escribiría
un texto literario escribiría
al terapeuta. no lo haré de todos modos.
–
[1] «estoy buscando a una mujer» (Ayes del destierro).