Dos poemas de Daniela Gaitán

 

SI VIENES A VERME NO ASEGURO ESTAR EN OPTIMAS CONDICIONES

Abrí el refrigerador
y encontré un animal muerto.

El  animal muerto se parecía un poco a mi
luego  ya no se parecía
                                       en nada.

 He sentido temblores.

Abrí el refrigerador, tuve hambre.
Vi la cara de mamá
ella también se parecía al animal muerto

luego

 temblor de rodillas

atravesando la puerta,
seguía con vida
                          era ella.

 

Abrí el refrigerador, tuve sed.
Vi mi infancia en los
Órganos de mamá
                               Atiborré mi boca
con hielo, hielo, hielo, hielo

luego

temblor de vientre

¿lo sientes tù?
La infancia era yo.

Mamá atrapó un trozo
lo depositó dentro

luego

temblor de labios

¿Qué es esto?
Todos convivieron
en bolsas de plástico selladas.

El animal muerto era sólo
                                       carne cruda.

 

= 

 

ESTA NOCHE NO APAGUES LA LUZ

siento tus pasos de hierro
extirpar los poros de mi carne y temo irme
sin ver cómo
se retuercen estas formas imprecisas.

Enciendes esta hoguera
caminando sobre mi
sobre este asfalto de vello y cartón
y saliva
y palidez
dejando que las palomas
picoteen mis hígados de soldadura rota.

Esta noche no apagues la luz
Y no tendré miedo  de ser el impávido rostro
que soy

no quiero sentir vergüenza
con los ojos cerrados
Como si creyeras que
todo va a estar bien
al hacerlo

como si para irnos en esos hilos de babaza
necesitáramos calzarnos
los pies

Hay una tropa de caballos en mi vientre
enfrentándose a tus pasos de hierro,
al escombro 
que
Será mi rodilla
será mi rostro
Seré yo
envejeciendo,

colisionando a quema ropa
 sin previo aviso.

 

=

Daniela Gaitán. 1993, Bogotá.