
Monika Traikov
Canon
si tramo un adjetivo por cada línea
¿quién se atreverá a decir que nunca fui poeta?
aquí lo tienen
cardenal
ciervo
rojos
como una brasa viva
no es suficiente
leyendo la vida del maldito
quiero una muñeca
pero mi alma necesita una prótesis
***
Esencia
noche de uñas azules
deberíamos robar
el último tajo de sol
hacer del tiempo
la memoria de la clorofila
para que se sintonice
en lo más hondo
de otras estrellas
y al cundir de fermento y savia
nuestros corazones
demos la apariencia
de venas ahuecadas por un árbol
***
Reflejo del paisaje sobre una cuchara
meten acero y fuego en sus venas
así es como lo ven
no tienen nada que confesar
ocupan lo incierto
agujereando la memoria
por un gas que ignoran
y un fósforo húmedo
para darse calor en aquellos túneles
donde son topos olfateando menstruos
intentando señalar esa parte que abusa
pero no hay abuso
ni abusado
ni tréboles en un estanque
***
Música
yo que guardo la mirada de la lluvia
yo que vago desnudo en un candelabro
percibo la extraña música de las cosas
los pájaros que vienen a recibirnos
al pie de su árbol la ciencia se sobrepone
y es un tiempo callado en el rito del crecimiento
a veces pienso que el campo es el cuerpo de un labrador
que cuando despierta y jadea la campana en cada flor estremece
a veces veo oscuros peldaños y hormigas del sueño
desaparecidas en la misma lluvia
y el teatro de la naturaleza abre las puertas
así como un ave se nos encima
resisto este sueño y entiendo que la música nacerá
aunque ella dista de nosotros
algunos pájaros vienen de arder en su apareo
yo soy en la bolsa de dios un marsupial
un ser que se arrastra para sentir aquella diferencia
y los gritos las hélices el vientre de mi máquina
no hay aeroplanos este sueño es azul
como la persistencia de la sequía
cuando la lluvia escasee tendremos que mirarnos en el barro
¿qué extraña forma de nacer es ésta y de morir gota a gota?
acunados por las bacantes y los lobos fuimos haciendo espacio
ahora nos iremos a definir la inmensidad
he visto una hormiga divagar en un arrecife
con una de sus hojas a cuestas parece un buque de la ilíada
zarpemos sin rumbo fijo
el borrego de mis ojos está siendo degollado por las sales
irrumpiremos en un baile
tomaremos las puertas que no tienen cerrojos por donde mirar
finalmente queman a judas
y un caballo salta de las ventanas que crujen
al frotar su colmillo contra un fósforo de cabeza húmeda
es tiempo cuando todo comienza a crecer
será demasiado pronto y nos iremos a saludar al faquir
a despertar a los monstruos que viven en la otra orilla
tú ángel te ves tan cansado de existir
desde tu hacer inmortal
de no gozar de dichos simples placeres
el verano resquebrajaba su panza en la tierra de misterio
y tú estás sentado sobre la estela que dejó la última reina
en sus pasos de sangre marchados sobre el corazón
ábrete al lapidario invierno
y escucharás a las ranas conversar sobre cayenas
escucharás gibar los trigos en el cuerpo de la alondra
un chasquido un incendio escaleras arriba
y nuestro pequeño caracol adhiere sus pétalos a las nubes
***
Leonardo Alezones Lau (Venezuela, 1983). Poeta y Artista Plástico, Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena 2002-2005. Es autor del poemario “Arcada” publicado dentro de la colección CADA DÍA UN LIBRO en el año 2007 como galardón en El Certamen Mayor De Las Letras y Las Artes Del Conac. Y del libro de poemas “Amalivaca” en 2012 con Grupo Editorial Negro Sobre Blanco. Parte de su obra está representada en revistas como Poesía (UC), Pez De Plata y Punto En Línea (UNAM). Actualmente alterna su obra poética con la elaboración de una serie de Pinturas Digitales.