
Una nueva pedagogía por Timothy Leary
-en verdad era esto-
en la calle el mercurio borra las aceras
han caído
las murallas que separan nuestras partes del cuerpo
alimentamos nuestro pecho con un grito de aire ardiendo en el verano
cerramos nuestros ojos y detrás se abre un océano
perdimos la mirada en Haight Ashbury
decían
que en un club el universo era un safari y los ojos
se derritieron y cayeron como lágrimas
las manos se abrieron y admiramos sus profundas galerías
vinimos a este mundo en busca de eco al otro lado del umbral
para cruzar la carretera sin mirar mientras el ruido de los coches
en los muros nace toda geometría y en las yemas de los dedos nacen gotas gigantescas
everybody loves my baby
fuimos el pueblo que buscaba un lago antiguo
y encontramos el origen de otro dios caleidoscopio decían
que perdimos la mirada en Haight Ashbury
que intentábamos un sueño que aquel plan no era posible
pero nosotros
lo hicimos
***
El llanto desgarrado de Kim Puch
arde en eco inflamable nuestra carcajada y nuestros ojos
radiantes de napalm miran hacia aquel que ya no se estremece
su risa de pantalla de televisor viejo que la piedra revienta
sus dientes
unos contra otros en esa tradición atávica
atroz
arde un solo árbol en el medio del océano y aquí derrumban torres
arde la cerilla en sueños de cristales rotos cuando el único color es el violeta
verde el ojo anfibio
verde al amanecer de nuevo la ciudad que ya no está quedará viuda
y el que vive un solo día
no sabrá decir el nombre
de las cosas que caen
De Lo que no nos enseñó una enciclopedia de la iconografía.
***
Nuevas configuraciones para el anarquismo emocional
a Esther
[…]
So much has gone
and littel is new
[…]
And i want to belive
In the madnes that calls “now”
And I want to believe
Tha a light’s shining through somehow
And I want to belive
And You want to believe
And We want to believe
A We want to live
Oh, We want to live
Cygnet Committe (1969), David Bowie
he visto el rostro intransferible de todas las ciudades de Europa
el carácter místico e imperdonable de la libertad
he llevado el fuego de Coltrane en los ojos y el drama del oficio entre mis manos yace
rojo y verde
como uno de tantos cadáveres en medio del camino que pudieron ser mi yo futuro
te recorro de memoria como se recorren las canciones de la juventud
esto es
corriendo hasta que el sol cambia de lugar
demasiado lejos ya para ser yo pero tan cerca que no puedo armarme en otro en nuestra casa último símbolo del cambio
el cambio
que es el odio en mansedumbre
soñar es convertir el cuerpo en agua
el cuerpo en la despensa
y el himno que derrama sobre el mármol nuestro amor de anacronismo
soñar es nuestro amor de anacronismo
como si nada de esto tuviera algo ver conmigo voy naciendo en el tejado de una casa erguida altísima
busco a mis hermanos tras los muros
los que saben y conocen la mecánica del miedo
busco a los pasantes a los mártires del sí donde esta nueva epifanía
y aunque me hablaron de él apenas nada conozco sobre Gil Scott-Heron
y colmada la barriga de avatares contra la vanidad digo
soy lo único que tengo
repta
serpiente de oxicodona de bastión daguerrotipo de hombre doliente
de pan sin aderezo
repta sol varado
mis manos no se acercan a tu cuerpo una postal que se desborda en un desván de Mogadiscio me abastece
un recuerdo arde en el aire y nos advierte de que siempre seremos tan pequeños como el hijo
siempre
ungüento para el músculo que rompe vuelo que se quiebra abrazo que no sabe asir la nada nos espera una alabanza
de finitud mamífera
de arpones que no alcanzan a matar la sencillez del hecho emancipada vuelve nunca la esperanza blanca
la vida espera libre en esta tierra luterana
la vida y su doctor honoris causa
maestro
prométenos el mar y no la anáfora sin huellas de sintagma nominal me pertenece
anhelo en nuestra mesa la soberanía del tiempo como todos
o ser piedra hacer liturgia con la lluvia
desear lo indeseable no es proyecto me entrevisto con los ojos entreviendo con los puños configuro un grito insano
a quién deber si no danza o histeria frente al Ródano
a quién nuestros teléfonos que no discurso alguno
supimos dar nombre a los más veloces deterioros
en cambio no supimos qué bocado almacenábamos en cada armario hueco
hijo
hoy canto a tu muerte y a la muerte de lo que un día tu padre
no me culpes por no haber sabido amarte
no me culpes pues la culpa es nuestro don y nuestra patria es la derrota en la memoria el ornamento es oponerse
hijo
canta con tu padre cuando llegues
canta con tu voz que nunca oí con el amor con el que lloro ante el deshielo de los ojos de tu madre
perder mi narrativa es impensable puedo ser oyendo el género fluido de la tierra puedo arder como el pájaro que no siente en su caída estrepitosa
toda trayectoria es solo un gesto de abandono
todo propósito es detenerse
abramos los mejores desengaños y tratemos de beberlos en voz baja
mintamos a la orquídea
cortemos nuestro pelo
fundemos un crisol de condiciones ofrecidas en bandeja y
saltemos al vacío
a mi ya no me importa tu risa de alveolos destruidos buscamos un responsable repetimos casi todas las mañanas la muerte de Kennedy
acaricio tu piel con mis dedos que ya no están en su lugar la ausencia doy ordenes a un miembro fantasma
la calle una guitarra kilométrica me abriga
la nieve
el tequila
literatura de barricada
y yo
solo
naciendo como Lazaro
zapatos mojados encima del calefactor
And I want to believe
por eso bebo el agua
y sueño
De Nuevas configuraciones para el anarquismo emocional
***
I
a working class hero is something to be
levantando una bandera el perro canta y luego besa
la primera piedra negra de mi anillo en su saliva no es arena pero cruje hacia el mentón cuando revienta
ver que cables descosidos tejen toda maquinaria en la frontera inmensa más el otro lado
la balanza no es misterio el peso está a cuarenta letras de hundirse en un grito eléctrico
tomen todo el tiempo de la historia e introdúzcanlo en un vaso
pues no es beber el manto que la piel reclama al amo
di las cosas para ser punta de lengua
para ser salto los pies sostiene el borde y no el vacío
de mirar ladrillos rojos en un barrio a las afueras nunca en posición estática
ante el colapso de todo acto comunicativo
narciso es solo un niño en nuestra mano nunca nada es suficiente
narciso apenas sabe de su nombre apenas sabe de narciso es solo uno
mordiendo la segunda piedra negra de mi anillo se que existo porque no desaparece
porque no se resquebraja como zapatos de pobre
como el cisne transformado en la tortuga
el camino se bifurca entre marxista o posmoderno entre montañas de colillas o jerséis de marca falsa
amar a muerto en todas las portadas de periódicos se anuncia un nuevo ciclo la apertura hacia el reinado de otra cosa lo apreciamos como abriendo veinte latas de conservas
donde la vida es barata y el dinero se está acabando morir 451 veces antes de morir es la más dulce paradoja
quería volver a casa
casa como símbolo
pero ya no sabía dónde
***
Isandro Ojeda-García (Sevilla, 1989). Vive en Ginebra, donde realiza estudios de composición en la Haute École de Musique. Becado por la Universidad de Ginebra y la Fundación Barbour, su música -cada vez más en paralelo con su poesía- ha sido programada en citas como el Forum Wallis 2014, el XII Festival de Música Española de Cádiz, el Festival Mixtur 2015, el Mónaco Électroacoustique 2015 o el XXXVII Foro Internacional de Música Nueva, México D.F. Sus poemas han aparecido en revistas web como Obituario o Nayagua, de la Fundación José Hierro. En antologías web como Tenían veinte años y estaban locos de Luna Miguel y antologías en papel como Anónimos 2.3. del XII Festival Cosmopoética o La pirotecnia peligrosa (Ediciones en Huida, 2015); Ha escrito el poemario Lo que no nos enseñó una enciclopedia de la iconografía. XXXIX Premio Félix Francisco Casanova. Trabaja en su segundo libro Maquinaria Limits | Nuevas configuraciones para el anarquismo emocional.