
Urmila Raini
Pasos para una actitud zen
[tres poemas]
…ahora el giro
y lo que fue un camino
se convierte en un círculo
sin nada detrás
[Aquí, Robert Creeley]
Miércoles antes de medio día
1
frente a la computadora mastico
: manzanas
nada evita que cerca de las 11 am algo suceda —
aun cuando los hechos no
detengan la lógica del trabajo en el siglo XXI
la cuenta prosigue
— sin
novedades a este lado del sonido
y aunque sientas que no significas lo que haces
en cualquier otro caso frente a múltiples opciones
la indeterminación
constituiría un juicio moral
2
esta oficina está llena de cucarachas
caminan a través de los libros hasta
alcanzar el escritorio:
las atrapo
las coloco entre dos superficies
presiono
observo
lejos de la masa exprimida debe haber
otro lugar: supongo
más lejos incluso
no importando si existen o no las cucarachas
debería encontrar algo que haga sentir realizado
al yo verdadero
donde buscar suerte e involucrarme
: un juicio de valor
3
huesos
de manzana caen apartándose de la masticación
hay otros sinónimos
homúnculos atados al cierzo gravitatorio
significan casi lo mismo
todos
volutas insensibles al horario
qué hueva
ya no
significan lo mismo
4
y si un yo es lo que ese yo hace con su
cuerpo hace con sus
juicios
—al fin y al cabo soy la medida
de todas las cosas — qué otro rumbo podría
tomar ninguno o sí
seguro existe
o qué otro camino además de intentar acercarme al
desfile de figuras precisas
es decir hablar sobre algo y hacerlo
existir sí porque es cierto
según afirman los analíticos es en este acto donde habita
cierta precisión para describir el mundo mi relación con él
como bien
decía ¿cómo se llamaba ese autor?
no importa tocar cierta imagen que ha quedado grabada
en tu mente e intenta ser proyectada en la realidad
objetiva idéntica
a la calvicie en fin
a pesar de la
falta de rigor entre esto y aquello
alrededor de las 6 o 7 de la tarde
da igual
todo lo que pueda venir después
***
Estación (Universidad, circa 5:20)
pasa el convoy de vagones en periodos
de cada tanto—
donde estemos
algo para ubicarnos— paciencia
transformada
en el negativo de un horizonte
anuncios o indicaciones de seguridad
o gente— en todos lados
—o ninguna
cosa ninguna a la vista
***
asoman mis pies en la orilla del andén
arrancado del camino
me limito a pisar
en cualquier caso
cuanto más cerca del límite
más cercano
apartarse de dónde sea
***
y si nada pasara
¿qué pasaría si yo […]
alguien —otro— toma la oportunidad:
caer panza abajo
directo contra la veloz fascia naranja
***
dos metros abajo la espera
es una formación de cuajos negros
incluso en partes existen maneras de pensar
acerca del tiempo en contra del tiempo
excusas
por un leve retraso a la hora de cenar: atento aviso:
después de realizar maniobras de limpieza por persona accidentada en las vías
la marcha continúa
***
encima de las menudencias
destellos musicales
la fe
reptar
desplazarnos juntos
puerta de
salida
al paradero de camiones
***
Pasos para una actitud Zen
No
deberías tomarlo tan en serio, en serio
ese
pobre poema
nada más
intentó
saludarte, en serio
nada más quiso acercarse y
decir “¡Hey!
Hola, yo
también tomé
cursos de
Escritura Creativa después
de mis clases universitarias. Yo te entiendo, entiendo
lo que sientes. Si
tan solo pudiera
dejar
de ser una
mofeta
o, al menos, en serio,
ser un menos colorido fetiche
de la moda
podría parecer
una piedra
de sol vestida de tus pensamientos
brillante
como la nube, como
tu vientre
desnudo, etc.” Algo así,
en serio, pero como
te iba diciendo
¿qué tal
te fue el otro día
con esos textos
que llevaste al taller?
***
Andrés Paniagua (Ciudad de México, 1992) Estudió literatura. Es autor del libro Usted está aquí (Ediciones Mantarraya, México, 2016). Ha publicado en las antologías Poetas Parricidas (Ed. Cuadrivio) e In Vivo (Acapulco Ed.). Ha sido publicado en diferentes revistas y sitios web, entre ellos Opción (ITAM), Letras Libres, UniDiversidad, Generación, TN, Aeroletras (UAQ), El Humo, Al-Araby, Círculo de Poesía, Blanco Móvil y Des/linde. Ha participado en conciertos de arte sonoro como Umbral y Germinal.