
Mis ojos han dejado de complacer al público inquieto
He decidido
dejar todo dentro
salto
canto
muevo mis intestinos vacíos
para mostrar mi alegría
Sin embargo
ya mis ojos no sonríen
Estos días azules
me he dado cuenta
que el amarte me ha hecho feliz
Todo lo bueno desaparece
Lo dijo aquel hombre
que me enseñó a amar la poesía en una caja de alfileres
época en que mis ojos eran piedras pesadas y grises
Ahora ya vacíos y quietos
Han dejado de reír
Los han herido demasiado
en su inocencia perversa
tienen miedo de mostrar
que están ahogados en pétalos
o que cantan en las noches
con la seguridad de que alguien los ama
Estos ojos
fuente inagotable del patetismo
han decidido convertirse en largos mausoleos
Se acabó la comodidad del público inquieto
la calidez
la conformidad de la miseria compartida
Ahora se alejan enrarecidos
absortos en la altivez
ojos secos
baúles de la felicidad
que con miedo
ríen en lo mas íntimo
esperando el descenso
a la tierra
aún fértil.
***
Pamela Rahn Sánchez (Caracas, Venezuela, 1994). Autora del poemario El peligro de encender la luz (Hanan Harawi Editores en conjunto con la editorial Todos Tus Crímenes Quedaran Impunes; 2016). Realizadora Cinematográfica, Mención Guión. Sus poemas han sido publicados en distintas revistas online, entre ellas, Cráneo de Pangea, Hologramma, Errr-magazine, Enfermaria6, Operación Marte, Casquivana, Estabanlocos, Cultura Colectiva, entre otras y en los fanzines PorqueTiemblan, Obituario #25, Mala Digestión, Canibalismos #7, Café Molotov, entre otros. Es creadora del Fanzine B/POLAR. Forma parte de las antologías: HOT BABES (Editorial Ojo de Pez , 2015), Cosmoanónimos 2.3 (Editorial El Dispensario, 2015) y El mundo a través de la pantalla (2016). Incursiona en el collage y los autorretratos. Guarda el ferviente deseo de saber volar.